Puro, Chile, es tu cielo azulado, Hasta que las nubes grises cubren el cielo, nos llueve en forma torrencial durante días y el viento arranca techumbres.
_**Majestuosa es la blanca montaña,**_
Hasta que despierta el volcán y mancha la nieve con sus cenizas.
_**Y ese mar que tranquilo te baña,**_
Hasta que un gran sismo hace sus aguas golpeen las costas más allá de sus límite.
Definitivamente vivimos en un país con actividad sísmica y volcánica constante, además de una variedad climática como en pocos lugares. Como tal, los chilenos debemos estar preparados para los golpes de la naturaleza, no es la primera vez que nos golpea y seguro no será la última. Si ya nos hemos levantado desde las ruinas anteriormente, esta ocasión no será la excepción.