Viendo un programa del Discovery Channel sobre energías para el futuro me topé con tres propuestas bastantes novedosas:
- Hidratos de gas: es un gas combustible encerrado por moléculas de agua. Entre sus propiedades destaca que se encuentra en abundancia (las reservas darían energía para todo el planeta por 3 mil años), se encuentra en las profundidades del mar a profundidades de elevada presión y frío extremo adquiere forma de cristal. Como todo gas fósil, emite gases invernaderos.
- La torre solar: ya salió en varios blog de tecnología. Consiste en una chimenea gigante (más alta que Taipei 101) y que estará rodeada por una estructura de cristal que dejará pasar los rayos solares, calentará el aire entre el suelo y esa especie de techo. Al calentarse, escapará a toda velocidad por la chimenea. Allí se aprovecha de generar electricidad. La ventaja, no emite contaminación alguna.
- Reactor de fusión: imita el funcionamiento del sol. Campos magnéticos calientan hidrógeno hasta el punto en que se convierte en plasma (70 millones de grados Fahrenheit). El átomo se fusiona con otros, al fusionarse se libera un neutrón. Es altamente eficiente y no emplea combustibles radioactivos.
Las otras alternativas eran turbinas de eólicas (molinos de vientos) y unas turbinas para flujo líquido (para ser empleadas en ríos y costas) que se mueve gracias al efecto de la luna.