Reconozco que muchas veces hacer documentos para un proyecto es una tarea latosa y aburrida en extremo. También reconozco que la documentación es necesaria y trato de generarla cada vez que un proyecto lo amerita.
De lo anterior a llegar a hacer un RFP (request for proposal) de nueve páginas y que en solo dos páginas describa en forma incompleta lo que desean es una broma. Más aún cuando en esas dos páginas encontramos 2 imágenes que cubren el 50% de cada página.
Creo en verdad que aplicar políticas de documentación estrictas a proyectos que parecieran haber sido ideados en una reunión de día viernes junto a varias cervezas y cosas para picar sólo logran hacer perder el tiempo en algo innecesario. De los N puntos que cuenta el documento veo que más del 90% de ellos rezan N/A (no aplica). ¿Entonces para qué usar un RFP si el 90% de éste no aplica?.
Para este caso puntual, creo que un par de servilletas y un lápiz pasta son suficientes.