Cada vez que llueve sobre Santiago, se repiten las escenas de calles anegadas por unas pocas gotas de agua. Las autoridades saben perfectamente que calles y avenidas son.
Muchos pensamos que esto quedaría resuelto con la reconstrucción de calzadas para el Transantiago. Este proyecto consistió en rehacer la superficie de las calles y avenidas que serían usadas por el Transantiago para así garantizar condiciones adecuadas para los nuevos buses y que éstas vías duraran al menos unos 30 años más. La lógica dictaba que si esa arteria se anegaba con un poco de lluvia seguiría haciéndolo después de reconstruir la superficie y que para solucionarlo, contemplando que se debía remover toda la superficie, se agregarían colectores de agua.
La sorpresa es que no fue así, simplemente se cambió la superficie sin agregarles colectores, y en vista que las calles siguen anegándose, se planea construir colectores en ellas, lo que significaría romper la nueva superficie, que han tenidos costos elevados.
Hasta cuando tendremos que ver cómo calles recién reconstruidas deben ser rotas para colocar colectores, semáforos y cuanta cosa olvidaron en los diseños iniciales?.